Desgraciadamente, a mi estadística preferida la tienen un poco abandonada y no la actualizan desde el mes de marzo del 2011, en el que se publicaron datos para 2009. A esta altura del año, podríamos tener listas las del 2010, así que en lugar de eso voy a a usar las estadísticas de la Oficina Nacional de Presupuesto y la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias.
Armando un poco el rompecabezas, del total del gasto público del país en 2010 – un 45,4% del PIB – la Nación gastó 54,4%, las provincias 37,9% y las municipalidades, 7,7%. En términos de PIB esto es 24,7%, 17,2% y 3,5% respectivamente. Como vemos, la mayor parte del gasto público es nacional, aunque una parte del gasto nacional también se gasta en las provincias. El gasto provincial se financia con los impuestos que recauda cada provincia, con ingresos no tributarios tales como las regalías en las provincias mineras, con las transferencias de coparticipación y con otras transferencias del gobierno nacional. El gasto nacional se financia con impuestos, aportes sociales y otros ingresos no tributarios, de los cuales los más importantes son las rentas de la propiedad. Por último, el gasto municipal se financia con impuestos y tasas municipales, transferencias del gobierno provincial y en algunos casos transferencias del gobierno nacional.
Uno podría tener como objetivo que el gasto público en las provincias sirva para equiparar en alguna medida las diferencias entre las provincias. Sobre todo el gasto social debería servir para igualar oportunidades y para que todos los argentinos accedan a niveles parecidos de servicios de educación, salud y protección social. Como las provincias argentinas son muy distintas en tamaño y capacidad productiva, una medida correcta de la importancia del gasto público en cada una de ellas es el gasto per capita, que vemos en el cuadro siguiente. Como podría ser el caso que una provincia tuviera un gasto muy pequeño que fuera compensado con gasto nacional, sumé tanto el gasto provincial como el gasto nacional en cada provincia. Las cifras muestras que el gasto per capita es muy alto en CABA, Santa Cruz y Tierra del Fuego, y muy bajo en Corrientes, Misiones, Salta y, sobre todo, Buenos Aires. Si Scioli está en problemas, no parece ser que sea porque gasta mucho. Tampoco da la impresión de que la Nación gaste mucho en la provincia. En términos per capita, el gasto nacional se hace sobre todo en CABA, Santa Cruz y Catamarca.
Si tomamos el gasto per cápita en cada provincia como porcentaje del PIB per capita nacional, vemos que el promedio de todo el país es de 31,5%, pero las variaciones son bastante significativas, desde el 102,0% de la CABA hasta el 20,1% de la Provincia de Buenos Aires, que además de tener el gasto propio más bajo del país es una de las dos donde menos gasta el gobierno nacional. No es de extrañar, entonces, que las necesidades básicas de los bonaerenses estén tan poco satisfechas.
En lo siguiente miramos un poco más de cerca el gasto provincial. En el cuadro de abajo tenemos el gasto provincial per capita ordenado de mayor a menor y desagregado por función. De vuelta, en Buenos Aires es donde menos se gasta, seguida por Salta y Corrientes. El gasto por habitante bonaerense es 3/4 del promedio nacional, 1/5 del de los santacruceños y fueguinos y un tercio del de Neuquén o Chubut. Además de Buenos Aires, hay otras 7 provincias donde el gasto por persona es como mucho una cuarta parte del santacruceño.
Como se ve, las provincias que más gastan gastan un poco más en todas las funciones, pero para verlo bien es mejor la figura que sigue, en el que tenemos la misma desagregación que antes pero por porcentajes. Esos porcentajes se ven ordenados por finalidad y de mayor a menor en la tabla que termina este post.
Si uno tuviera intenciones de mejorar la calidad del gasto público, parece evidente que hay mejorar la eficiencia del gasto en todas las funciones, pero además de eso hay que elegir mejor en cuáles de ellas se gasta la plata. Como vemos en el gráfico y la tabla siguiente, en algunas provincias se gasta demasiado en administración, en subsidios a los sectores económicos y, las que están endeudadas, en pagar intereses de la deuda. Eso hace que quede menos para el gasto "bueno", que es gasto en educación, salud y otro gasto social. Salvo el gasto en intereses de la deuda que es el más alto del país, no parece ser este el caso de Buenos Aires sin embargo, que destina la mayor parte de su gasto público a Educación y Gasto Social. El gasto en defensa y seguridad es el cuarto más alto del país, pero esto hay que sopesarlo teniendo en cuenta que el gasto per capita total es muy bajo y el gasto en administración está por debajo del promedio. Por el contrario, el gasto en salud es uno de los más bajos del país.
Así, el de Buenos Aires no parece un problema de exceso de gasto público sino, por el contrario, el de una provincia que tiene un problema de ingresos públicos. La provincia tiene casi el 39% de la población del país – dos tercios de ella viviendo en los partidos del Gran Buenos Aires y el otro tercio en el resto de la provincia – y su economía equivale más o menos al 33% del total de la economía argentina, pero su gasto público provincial es el 29% del gasto público provincial total y eso no es compensado por la Nación que gasta en la provincia apenas el 19% de lo que gasta en todas las provincias. Por el lado de los ingresos, Buenos Aires recaudó en 2010 el 38,4% de los ingresos tributarios provinciales, tal como hizo en promedio en los últimos 28 años, pero recibió como recursos coparticipables sólo el 19,7% del total de la coparticipación y el 26,8% del total de las otras transferencias que van de la Nación a las provincias.
Ninguna provincia argentina recauda lo suficiente para sostenerse a sí misma y todas dependen de los recursos nacionales. La provincia de Buenos Aires es la menos beneficiada de todas en el reparto de esos recursos y aunque podría mejorar en mucho su esfuerzo tributario, endilgarle la responsabilidad en este entuerto al gobierno provincial es ocultar y negar que a Argentina todavía le falta, entre todas las reformas estructurales que necesita, una forma mejor de organizar la parte fiscal de su federalismo que permita que el desarrollo llegue de manera pareja a todas las regiones del país.
Interesante Ana , una mirada exactamente en negativo q los discursos oficialistas dominantes en la relacion nacion-bsas. Igual, Scioli lo que gasta, poco o mucho, lo gasta en una gestion desastrosa...
ResponderBorrarsalu2!
Lo que yo me preguntaba es si se puede hacer gestión con tan poca plata en una provincia tan heterogénea.
ResponderBorrarDificil responder, yo creo que hay q regionalizarla, pero solo por la imposibilidad de desplegar polìticas sociales eficaces en universos tan heterogèneo y en algunos casos infinitamente complejos... ( La Matanza es un "municipio" de 1,5 millones de hab!)
ResponderBorrarIgual, a Scioli tampoco le interesa regionalizar nada, mas allá de que lo use como tema de imagen pública en sus discursos...en fin , muy complejo. salu2!
Hay algún indicador de que esa gestión es desastrosa? Más o menos desastrosa que la del gobierno nacional o las otras provincias?
ResponderBorrarSino es un tema subjetivo, cuestión de simpatía pol´tica
Que interesante, un encuestologo se da cuenta ahora que Scioli es un mal administrador. Eso que el año pasado se la pasó haciendo encuestas en la provincia de Buenos Aires antes de las elecciones.
ResponderBorrar¿Quien le puede creer a Artemio Lopez ?
Ana
ResponderBorrarTené en cuenta que los datos no son comparables por dos cosas.
1. La Nación gasta "mucho" en CABA porque tiene ahí toda la administración pública (que pasa como administración), pero también en otros rubros como, por ejemplo, seguridad.
2. La PBA tiene su propio sistema previsional, el IPS. Con lo cual, el gasto en jubilaciones y pensiones que hace el Gobierno Nacional a través de ANSES "sube" el gasto en muchas jurisdicciones y no en PBA.
Tanto 1. como 2. son poco discrecionales. Habría que limpiar por ellos.
Saludos
Por supuesto que no son del todo comparables, pero una gran parte del gasto nacional en CABA se ve reflejado en la misma CABA (empleados públicos que viven o gastan en CABA, subsidios a los servicios públicos, etc) y muchas otras provincias tienen sus propios sistemas previsionales, como Santa Cruz, por ejemplo.
BorrarExcelente post! Pregunto: No habría que medir entre otras cosas el impacto de las medidas de protección social en la provincia: por ejemplo asignación universal, plan de inclusión previsional? Al primer golpe de vista pareciera que debería haber beneficiado enormemente a la provincia. Saludos coridales. Juan Bautista
ResponderBorrarNo creo que hayan incidido en la recaudación, no?
ResponderBorrarEn la medida en que son fondos que estimulan el consumo -entre otras cosas- es probable que incidan en la recaudación.
ResponderBorrarLa AUH suma en total unos 11 mil millones de pesos y las pensiones no contributivas, 17 mil. De eso, una tercera parte va a la provincia de Buenos Aires, más o menos.
ResponderBorrarLa respuesta de Artemio lo retrata tal como es. Independientemente de las actitudes de su madre.
ResponderBorrarMuchas gracias Ana C por tu respuesta. Es posible que esas recursos además de mejorar aunque sea de manera indirecta la recaudación, puedan generar que los recursos de la provincia puedan ser direccionados a otros fines?? Cordialmente,
ResponderBorrarJuan Bautista
Sí, claro, pero es poca plata.
BorrarVarsky te está leyendo al aire :).
ResponderBorrar:-) A ver si nos vemos y conozco al chiquitito, eh.
BorrarLa AUH al estimular el consumo solo le lleva al fisco provincial algo de IIBB.
ResponderBorrarPero seamos claros: La recaudación "nacional" se realiza en un 40% en la PBA.
La provincia es un estado vasallo de cuyos recursos se subsidia a la administración nacional y se redistribuye a las otras provincias.
Estimada Ana: en definitiva, no es problema de la distribución de la coparticipacion? Y si es asi, no es un problema de los congresales de la reforma, que hicieron imposible que se modifique la situacion? Hasta que no hagan un fondo nuevo, Bs As dependera siempre de los ATN, administre quien administre.
ResponderBorrarSALUDOS
Preciosa la columna Ana. ¿Viste que están faltando datos? A nosotras que nos encantan... una pena.
ResponderBorrarGracias, Lu! Yo me consuelo (ilusa) pensando que a lo mejor es porque están modernizando todo. Realmente una pena porque los datos estaban bien presentados y relativamente accesibles.
BorrarAna, me gustó mucho tu nota. Algunos puntos que hacen que esos datos no sean del todo comparables (igual yo no los consideraría porque complican el análisis y creo no cambiarían mucho los resultados).
ResponderBorrar1. Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y otras, tienen sus propios sistemas de seguridad social. En el caso de BA es el 18% de su gasto.
2. Los grados de descentralización no son iguales en todas las provincias (creo que los datos que vos usas son sólo gasto pcial). Por ejemplo, en BA el gasto en salud lo hacen 60% Pcia y 40% municipios.
3. Dos temas relacionado con las necesidades de gasto: (i) economías de escala, (ii) precios relativos. Ambas justificarían el menor gasto bonaerense
Una cuestión meramente semántica pero que no puedo dejar pasar. De ninguna manera los recursos de copa son "recursos nacionales". Son recursos federales, compartidos, comunes, coparticipados, como quieras llamarlos. Son de todos, de la Nación y las provincias, que estas últimas delegaron en la Nación su recaudación por cuestiones de eficiencia, entre otras. Y si... se distribuyen mal.
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