Me pregunta Rodolfo Barros: "¿Por qué cree que la mayoría de los blogs de economistas argentinos se presentan con pseudónimos?"
No se sí es la mayoría y solo puedo responder por mi.
En mi caso, por varias razones:
La búsqueda de libertad de expresión. No en el sentido de la "lucha contra el autoritarismo..." sino con el objetivo, menos heroico, de saltar los límites que la pertenencia institucional o laboral impone. Por encuadramiento laborl, hay cosas que pienso que no puede decir. En esos ámbitos, el límite de la autocensura es no decir aquello que no pienso. También hay otro costo: a veces me toca no decir lo que pienso. Lo que de ninguna manera hago es decir lo que no pienso o creo. Sólo acepto el pecado de omisión.
El blog remedia parcialmente estas limitaciones.
Está también el carácter impersonal del anonimato. Uno puede tener un estilo mucho más agresivo y arriesgado frente a la persona que es identificada en la vida real. ¿Acaso en el chat o en los viajes al exterior la gente no pierde las inhibiciones? El blog anónimo como una forma de sacar una chica a bailar superando el miedo al rechazo.
Finalmente, Olivera no sólo es es un pseudónimo, y es más que anonimato. Es un heterónimo que me permite expandir otros límites.
Finalmente, intentar un vehículo de expresión colectivo. Un espacio donde varios se juntan para intercambiar ideas en forma pública.
O también en el mío.
ResponderBorrarSaludos desde Chile.
Saludos y gracias. Luego navego por tu blog de economía. Firmado: El avestruz.
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