martes, 12 de mayo de 2009

De eso no se habla...

Finalmente Artemio colgó la misiva (misíl) de Montenegro (re) abriendo un debate interesante con varios ángulos.

El ahora-devaluacionista Rollo lo agarró por el lado de la sostenibilidad de las políticas fiscales expansivas y redistributivas con un tipo de cambio de desequilibrio:
"MaxiM, Artemio, no se peleen: para cada objetivo un instrumento. El tipo de cambio real no se puede usar para la distribución del ingreso sin arruinar un poco las cuentas externas, las fiscales y -más caro a vuestras convicciones- el empleo. Apreciar la moneda -o abstenerse de depreciarla cuando corresponde hacerlo- para redistribuir el ingreso es una política de pajeros. Esto es: de progres que les da fiaca hacer las cosas que hay que hacer (reformas tributarias, ingresos universales, igualdad de oportuidades en el acceso a la educación, etc.) para mejorar la distribución del ingreso de manera permanente."
Coincido en general (aunque con otros énfasis) y agregaría la mirada histórica (de la que Rollo sabe mucho más) de un peronismo que, en general, apreció con redistribución chupándose stocks e incubando desequilibrios: en la primera y en la segunda de Perón, en la primera y en la segunda de Menem, y en la segunda de Kirchner (aunque estrictamente la criatura nace hacia 2006).

Chupándose stocks, incubando desequilibrios pero ¿redistribuyendo?

Me equivoqué a propósito con Menem: todos citan la mejora en la distribución del ingreso asociada a la estabilización y el crecimiento pero dejan afuera el aumento en la tasa de desempleo. Cuando se pone en la cuenta, la distribución del ingreso de los 90 da asco. Menem, en todo caso, creó un insostenible paraíso para la clase media/alta.

Y me equivoqué a propósito con Kirchner: el peronismo K encuentra en la inflación de alimentos, y en su capacidad y voluntad de reforma, el límite a la redistribución. Con los K, los desequilibrios van más rápido que la distribución: ¿o acaso alguien cree que 70 mil salarios privados subsidiados o el take over de Massuh son política social?

Shit happens. Y, además, nos equivocamos por diseño o inercia. Eso es lo que nos hace humanos, de paso. Shit fue la deva de Brasil, la caída en el precio de la soja, el mundo que entró por la ventana y la tendencia argentina a la dolarización como respuesta a la incertidumbre:
"No es fácil hacer política económica en un país donde sus ahorristas fugan cantidades fenomenales de ahorro (5% del PBI) en un trimestre. La fuga de capitales es el piquete de las clases medias altas y altas. Más allá de si la reacción dolarizadora se justifica en la historia o en el presente, complica enormemente la política económica. En Brasil o en Chile se devalúa 40% y los ciudadanos no corren a comprar dólares."
En cuanto a los errores, que los hubo y siguen, el primero es que la política anti-inflacionaria fracasó (Artemio estará seguramente de acuerdo porque lo escribió) y contaminó la política cambiaria. El segundo es que la política cambiaria privilegió la estabilidad financiera (o financiar el desequilibrio minorista y reprimir la demanda mayorista de dólares), una forma de muerte lenta, en lugar de privilegiar la corrección del desequilibrio cambiario.

Sobre esto último, en función de los anti-deva Artemio, Montenegro, Redrado y el pueblo peronista unido, voy a decir lo siguiente:

No propuse la deva alegremente para llenarme de oro durmiendo sobre la almohada rellena en greenbacks. Formado en la tradición estructuralista (me cansé de leer sobre el efecto recesivo de la deva incluyendo Díaz-Alejandro, Canitrot, tesis Heymann, Porto, Krugman-Taylor, etc., etc.) entiendo PERFECTAMENTE el efecto instantáneo de la deva y no se me escapan sus consecuencias sociales. Así que dejen de chillar que ustedes representan la defensa de los pobres, del movimiento, de la gobernabilidad y de la mar en coche.

Lamentablemente, ocurrido los shocks y no habiendo guardado a la Chile, nos encontramos en bolas y apenas con una hojita de parra: quiérase o no, el país es más pobre en dólares y este ajuste tiene que hacerse de una manera u otra. Y conocemos tres formas: 1) devaluando, 2) perdiendo reservas y 3) contrayendo la actividad. En general, se va por una mezcla pero las ponderaciones son justamente todo el arte de la política económica. Acá voy a la caricatura: para mi, la mezcla de ponderadores que eligieron es 25%, 25%, 50% y hubiera preferido una que minimizar la caída de PBI. Pero no son cuentas fáciles.

A veces responden así: ahora que Brasil apreció de 2.50 a 2 y que nosotros (por autoridad monetaria) gradualmente devaluamos, entonces, la política elegida tuvo la ventaja de evitar seguir a mercados histéricos y dotar de previsibilidad a la política monetaria (de hecho, me lo dijo uno de los principales responsables de la política elegida).

A lo que respondo: no tiene el mismo costo en términos de PBI y empleo, y reservas baratas vendidas, converger al tipo de cambio de equilibrio desde arriba (cosa que hicieron México, Colombia, Chile o Brasil) que converger desde abajo (cosa que hicieron Argentina, Perú, Ecuador y Venezuela).

Pero puede terminar siendo un contrafáctico... ojalá así sea.

Este es el primer ángulo de la discusión: ¿Es progresista oponerse a un peso más devaluado? Es, por lo menos, un reflejo peronista. Sin embargo, puede no ser sostenible y, por lo tanto, puede no ser progresista de mediano y largo plazo. Esto ya se anticipó en abril y el 4 de octubre con la discutida entrada "Dólar a 4" que un funcio pidió bajar.

Y la bajé (aunque guardada en pdf con la mayor cantidad de comentarios que tuvo nunca una entrada en este blog) y haberla silenciado me lleva a la discusión que plantea MM y que me parece tan importante como la del tipo de cambio real de equilibrio.

Cuando tenemos un problema: ¿lo discutimos? ¿lo silenciamos?

Por supuesto que el medio es el mensaje y no hay transmisión neutral. No es lo mismo titular: "misiles a la política económica" que "Frenkel y Ferrer proponen cambios". Esto es obvio. Pero ¿estetica etica est? No puedo negar que las corridas cambiarias y bancarias tienen un fuerte componente de expectativas pero ¿esas expectativas dependen de la primera página de Clarín? ¿de un blog pedorro cómo este? ¿o dependen también de la realidad?

La reacción histérica y descalificatoria, que ve en todo devaluacionista un ladrón, un conspirador, un banquero, un oligarca, un judío o un yanqui ¿tiene sentido? ¿O se trata simplemente del ejercicio peronista de la búsqueda del enemigo con ánimo destituyente? ¿Es retórica electoral y política?

El peronismo - sea lo que sea - tiene una tradición de sufrimiento de las políticas conspirativas. Incluso, en algunas partes del peronismo, en niveles intolerables de persecución y crueldad. Como si fuera poco, del otro lado perciben a los mismos enemigos, especialmente la Sociedad Rural.

No puedo menospreciar esta reacción. Cualquier pueblo perseguido y diezmado reacciona y, muchas veces, en exceso. Es un reflejo humano que, espero, prevenga la aparición de otra dictadura en la Argentina.

Pero ¿es justo darle entidad golpista a Grondona y Biolcatti cuándo se regodean pensando en una salida apurada de los K? ¿O es justo mandar al ostracismo a algunos de los economistas disidentes ? No. Es una pavada. Tenemos que alentar la discusión en lugar de barrerla.

Pero el gobierno ve más ánimo destituyente:

Clarín maneja las tapas ¿El gobierno no resiste 20 tapas en contra de Clarín? OK.

Pensemos como recreamos un gobierno que resista las 20 tapas. Crecimiento sostenible es una condición necesaria. Buena difusión de la cosa pública es otra.

Pero ¿prohijar grupos de medios sin rating que fueron estafadores o golpistas? No, porque entonces Clarín seguirá publicando contra-tapas. ¿Tener a Jaime manejando transporte o a De Vido manejando infreastructura? No, porque entonces Clarín seguirá publicando contra-tapas. ¿Silenciemos las voces disidentes? No, porque entonces Clarín seguirá publicando contra-tapas.

Me fui... así que vuelvo.

Quise decir que el debate tiene dos ángulos. La discusión de la política cambiaria es uno. El otro, la discusión como ejercicio legítimo, amplio, y de mejora de la cosa pública.

Ahora sí, la carta completa de MM:
Artemio:

Vos colgaste un post diciendo que yo opero a favor de la devaluación.
No estoy a favor de una devaluación. Creo, como dice Martín Redrado, que podría alentar más la corrida de depósitos. Es un argumento muy fuerte en un país con una historia como la argentina. Creo también que podría agravar el crecimiento de la pobreza de los últimos dos años, aunque es cierto –como dice Aldo Ferrer—que el impacto de la suba del dólar sobre precios en un contexto de caída del consumo es mucho menor.

Pero la noticia no es lo que pienso yo, sino que Aldo Ferrer y Roberto Frenkel creen que el dólar debería subir para frenar la fuga de capitales: U$S 21.000 millones el año pasado, equivalente a lo que se fugó en 2001—unos 5000 millones en lo que va del año.
A ver si te das cuenta. Ferrer es el economista más respetado por Cristina (“una de las cabezas más importantes de argentina”, dixit la presidenta), que lo acaba de nombrar como director de la Anses en el Grupo Techint. Y Frenkel es uno de los macroeconomistas académicos más respectados de la heterodoxia y el economista más odiado por la ortodoxia (en los noventa, mientras Néstor y Oscar Parrilli colaboraban en la privatización de YPF, no se cansaba de denunciar el desastre de la convertibilidad). El argumento de ellos es que se llevan dolares baratos desde el año pasado, la clase media acomodada, las empresas, los bancos, que la cotización actual es “una invitación a la compra” y que con un dólar más alto, además de parar la sangría, podés crecer más, tener más empleo, más recaudación por retenciones, más oferta de divisas, etc., etc.

En fin, es una discusión al interior de la heterodoxia. Y lo que importa es lo que opinan estos tipos, o Feletti, o Peirano, o Amado Boudou, o Merces Marcó del Pont, que han debatido a puertas cerradas esta cuestión.

¿Qué hacemos, como periodistas? Decime. La ocultamos. Damos solo la versión de Redrado, como piden en todos los medios desde arriba (arriba, arriba, no Parrilli). Decime. Empezamos a desprestigiar a Ferrer, o a Frenkel, que son lobbistas de la UIA, que están operando con Techint, que quieren volver a los noventa (cuando en realidad había atraso cambiario), etc, etc. Decime. Usamos la misma estrategia de Cavallo cuando le criticaban el atraso del 1 a 1: quieren más pobreza, exclusión, volver a los ochenta. Decime. Lo pongo media hora al ex secretario de Machinea, Miguel Bein, y a Ernesto Gaba, economista del Banco Frances, media hora a desmentir que haya atraso. Decime.

A propósito, a Frenkel lo dejaron afuera del equipo de Machinea de la Alianza, porque él decía que la convertibilidad no iba más, y toda la dirigencia política: De la Rúa, Menem, Kirchner, Cavallo la bancaban.

(Entre paréntesis, fue un comentario de 2 minutos a las 12,20 de la noche, ¿no te parece que estas cosas deberían debatirse más y no menos? Eso por lo menos es lo que pedíamos en la época de la Convertibilidad. Ahora que la situación es totalmente distinta, con superávit gemelos y reservas, es un buen momento para no errar las políticas, ¿no?)

¿Por qué no publicás el link con la declaraciones de Ferrer y Frenkel así se puede discutir? No lo que interpreté yo, sino lo que dicen ellos, que es lo importante. Hay varios blog de economistas, que discuten con nivel y respeto ésta y otras cuestiones. No se la pasan descalificando con cuestiones personales. El mismo argumento que usa Carrió para descalificar al kirchnerismo, es el que usan algunos (muchos) kirchneristas para cerrar cualquier debate: este está comprado, este opera, por cuánto te vendiste, sos un ladrón, un ignorante a sueldo etc, etc. Vos sabés que a mí me parece nefasto en términos de construcción política el discurso de Carrió.

PD: Mi comentario de anoche sobre Parrilli era a favor tuyo, porque me dijeron que el Dr.Parrilli y algunos más estaban a las puteadas. El Corcho llamaba sin parar mientras cortábamos la torta. Vos podés discutir un tema como la distribución del Ingreso y criticar el dibujo de los índices sociales de Moreno. Además de proponer un serie de políticas sociales (como un subsidio universal, con fondos de la Anses, en lugar de a la clase media) que me parecen fundamentales para mejorar la gestión en todo sentido del Gobierno. Es respetable. Pero los compañeros que te siguen te aplauden solo cuando defendés a ultranza a Néstor y te empiezan a cuestionar cuando planteas temas de debate: “para qué lado jugás, le das con estos números argumentos a la derecha”; y hasta alguno se atrave a decir que tus números están todos mal, y hacen elaboraciones berretas de las estadísticas de Moreno.
Ahora qué hacemos Artemio: ¿no discutimos los límites del modelo?, ¿Aceptamos los datos del Loco y disfrazamos todo porque pensamos que lo que viene es peor? Acusamos a todos los economistas y técnicos del Indec que elaboran los números del aumento de la desigualdad y la pobreza de ser fachos, agrogarcas, traidores, comprados por los bancos y los acreedores. ¡De tener mala leche! Arrojamos intelectuales y profesionales por la borda cada vez que dicen “me parece que esto no está bien”. Tené cuiado que, si sos honesto con tus razonamientos, en cualquier momento te tiran por la borda a vos también.

Salute.

6 comentarios:

  1. Hay algo muy raro en MM, cuando Carrio hablo en su programa de eliminar las retenciones y de volver al FMI. MM calladito la boca. Cuando va alguno cercano al gobierno, pregunta y repregunta. A los hechos me relevo.

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  2. Opa! se descargó Miguel! Buenas reflexiones.
    Por cierto, el funcio tenía bigotes?

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  3. Un aplauso Miguel. Sus esporádicos posts largos valen días enteros de blogosfera.

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  4. Excelente post Olivera. En cuanto a bajar el post de “dólar a $4” que escribiste en octubre de 2007 (decime que no lo borraste sino que lo dejaste en Draft) posiblemente no tenga influencia ni impacte en las expectativas y mucho menos tuerza la macroeconomía. De hecho, cuando lo escribiste la salida de capitales desde mediados de 2007 ya sumaba más de 20.000 millones y hoy rosa los 30 mil millones), pero si resaltar que fuiste el primer economista que dijo que el dólar estaba nuevamente atrasado. Hoy todos repiten como loro, lo que vos viste hace meses, incluso gente que se cansó de pedir apreciar la moneda mismo hasta hace sólo unas semanas atrás.

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  5. ¿Blog pedorro? Eso de que los peronistas se resisten a la devaluación después de haberse rifado la sostenibilidad es todo un hallazgo, la verdad. Nunca lo había pensado así. Pero es lo que define al populismo: incubar desequilibrios y que después se las arregle el que sigue.

    Saludos

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  6. Por favor, ya que estamos, publique la carta de respuesta de Artemio a Montenegro. Si vamos a hacerlo, hagámoslo bien, como decía Olmedo, no?

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