sábado, 4 de julio de 2009

Los patacones del Terminador (por DK)

DK es uno de los mejores no-blogueros de Argentina. Lee casi todo, lo comenta con agudeza, erudición y humor, y sus apostillas circulan por correo electrónico entre unos pocos afortunados. Sin embargo, no tiene un blog. Decidí corregir su error colgando, de prepo, su última contribución, a ver si esto lo decide a entrar en el variopinto mundo de la BEA.

Hyppolite (Hipólito) Bouchard fue dueño de una biografía plena de episodios extravagantea. Para empezar, intentó arrojar a su padrastro por la ventana (fracasó), luego desventuró junto a la Armada francesa en Egipto y Santo Domingo, para después canjear su Provenza natal para defender las ideas más radicales de la Revolución de Mayo en el Río de la Plata. Luchó bajo el mando de Azopardo y fue juzgado por cobardía. Absuelto por los tribunales, se enroló como granadero bajo las órdenes de San Martín para guerrear en San Lorenzo. Más tarde logró que un Director Supremo hoy nombre de una avenida del porteño barrio de Colegiales le otorgara patente de corso y, en uso de esa concesión a la iniciativa (beligerante) privada, partió con dos naves a expandir la idea libertadora por lugares tan lejanos como Madagascar, Filipinas, Hawai. En la madrugada del 24 de noviembre de 1818 conquistó California, la cuál estuvo bajo soberanía argentina durante… 6 días. Apenas una placa de bronce en el Presidio Of Monterey Historic Park, un paseo cercano a la costa de la antigua capital, recuerda el episodio y hasta donde yo sabía esa era la única fuente de influencia argentina sobre el Estado que hoy representa la 8va economía mundial.

Parece, sin embargo, que los efectos de la invasión de Bouchard fueron long-lasting. Hoy los medios nos informan sobre la llegada de los IOUs californianos, destinada a cubrir parcialmente el déficit del Estado estimado en U$ 26 billones. La terminología legal refiere a los IOUs como registered warrants, una “promesa de pago” individual que emite el Estado cuando hay carencia de fondos y otras “soluciones presupuestarias” no han sido aprobadas por la Legislatura. Las características de los IOUs los hacen similares (pero no iguales) a las cuasi-monedas emitidas por las provincias argentinas en ocasión de las crisis de 2001/2. Pagará una tasa de interés (establecida en 3.75% anual); pueden ser rescatadas por el Estado sólo en el momento en que éste disponga de los fondos necesarios (se estima –no están seguros– que esto ocurrirá a principios de octubre); son negociables. En efecto, los intermediarios financieros parecen ser un destinatario privilegiado de estos instrumentos. Bank of America, de extendida presencia en ese estado, ya anunció que los aceptará de parte de sus clientes. Su comunicado, sin embargo, no aclara si le aplicará una tasa de descuento o los aceptará a la par como estrategia de fidelización de su clientela. El Controller del Estado tiene una respuesta simple para el caso en que el banco con el que uno trabajo no los acepte: You may decide to open an account at another financial institution. A diferencia de los Patacones, no habrá IOUs de baja denominación –lo que les resta poder de circulación – y, nada dicen de la posibilidad de hacer frente a pagos impositivos con los IOU. Es interesante notar quienes percibirán IOUs y quienes continuarán recibiendo sus pagos normalmente. El Controller nos responde de manera formal, “The State Constitution mandates that education and debt service have priority status, …federal law and court order also require that State payroll, CalPERS, CalSTRS, In-Home Supportive Services and Medi-Cal providers continue...All other payments will be made with registered warrants”, pero analistas más agudos, como Felix Salmon, nos traducen esta respuesta para poder observar claramente el poder de lobby de cada grupo:


La página de preguntas frecuentes del Controller también dice donde uno puede presentar una queja, en caso de disconformidad con el procedimiento: Contact the Governor... The Governor’s telephone number is (916) 445-2841.

DK

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