Estudiando para el doctorado de economía en los EE.UU. me sorprendió cuán alejados estaban todos mis profesores de la "coyuntura", todos enganchadísimos con distintas teorías y modelitos de moda en ese momento. Todavía recuerdo la sorpresa de un compañero de estudios, también extranjero, cuando preguntó cuáles serían las implicancias para la situación del momento de un complejo modelo que acabábamos de discutir, y el profesor lo miró como si la pregunta fuese una locura y le dijo (en inglés) "qué se yo!". La otra cosa que no deja de sorprenderme es como varios de estos grandes economistas gringos, cuando ganan un Nobel por alguna contribución teórica muy específica, se lanzan a opinar sobre cualquier cosa que les pregunten los periodistas (quienes siempre parecen creer que los economistas están todos analizando el "mundo real"). La lista de ejemplos es interminable, pero ahora se me ocurren Phelps, Becker, Buchanan, Lucas, Stiglitz, Spence, pero entran casi todos. En este sentido, me encantó cuando Gerard Debreu ganó su Nobel en 1983 y un periodista le preguntó sobre algo de la coyuntura. Respondió, ante el desconcierto del tipo, "no tengo la menor idea". Qué bueno si más gente respondiese así.
Cuando Solow ganó el Nobel también un periodista lo cruzó con la típica pregunta de para dónde iba el mercado de valores y contestó lo mismo que Debreu.
De todos modos, de todos esos nombres, el que creo que jamás hizo algo empírico es justamente Debreu.
¡De tal palo tal astilla!
ResponderBorrarNota: Vaya si hay que concentrarse para no hacer un chiste nabo con el apellido de Eugene..
Convengamos que se trata de alguien salido de Chicago y que aparece en CNBC, puede haber pero combinación?
ResponderBorrarEstudiando para el doctorado de economía en los EE.UU. me sorprendió cuán alejados estaban todos mis profesores de la "coyuntura", todos enganchadísimos con distintas teorías y modelitos de moda en ese momento. Todavía recuerdo la sorpresa de un compañero de estudios, también extranjero, cuando preguntó cuáles serían las implicancias para la situación del momento de un complejo modelo que acabábamos de discutir, y el profesor lo miró como si la pregunta fuese una locura y le dijo (en inglés) "qué se yo!".
ResponderBorrarLa otra cosa que no deja de sorprenderme es como varios de estos grandes economistas gringos, cuando ganan un Nobel por alguna contribución teórica muy específica, se lanzan a opinar sobre cualquier cosa que les pregunten los periodistas (quienes siempre parecen creer que los economistas están todos analizando el "mundo real"). La lista de ejemplos es interminable, pero ahora se me ocurren Phelps, Becker, Buchanan, Lucas, Stiglitz, Spence, pero entran casi todos. En este sentido, me encantó cuando Gerard Debreu ganó su Nobel en 1983 y un periodista le preguntó sobre algo de la coyuntura. Respondió, ante el desconcierto del tipo, "no tengo la menor idea".
Qué bueno si más gente respondiese así.
Cuando Solow ganó el Nobel también un periodista lo cruzó con la típica pregunta de para dónde iba el mercado de valores y contestó lo mismo que Debreu.
ResponderBorrarDe todos modos, de todos esos nombres, el que creo que jamás hizo algo empírico es justamente Debreu.