El rey ha muerto ¿Viva el rey?

Invitamos al FMI, nos sentamos con el Club de París, Moreno, D'Elia y Sala brillan por su ausencia, empezamos (tibiamente) a reconocer la inflación como problema, coordinamos política exterior con Brasil para evitar la reprimenda a los yanquis o para reconoer a Palestina, respondemos con altura a los bajísimos wikis, no mencionamos a Clarín en 1 de cada 2 frases, hablamos ex catedra aún pero reconociendo la existencia de la oposición. ¡Hasta Morales a-Sola-da habla de cambio en las formas! (en cualquier momento Jorge Sanata editorializa sin anunciar el fin del mundo). También reprimimos indígenas y ocupantes del espacio público (¿no será mucho almirante?). ¿Se vienen los contratos con la Standard Oil?
¿Acaso CFK está virando al centro? ¿Era Néstor nomás? Mi intuición me responde no y no. Rehuyo a las explicaciones psicologistas pero, quien sabe, tal vez sea simplemente el duelo y su fragilidad: la crispación y la viudez no se llevan bien.

También hay necesidad: recurrimos al FMI para evitar la consideración en su Directorio del reporte que exponía las inconsistencias de los datos macroeconómicos de la Argentina. Había que evitar la condena moral, las posibles sanciones y ¿la expulsión del G20? Aunque esto último es difícil que ocurra tendría alto impacto para CFK.

El Club de París siempre estuvo en las aspiraciones de la Presidenta que quiso pagar efeté en septiembre de 2008. Sin presupuesto, la posibilidad de generar financiamiento para infraestructura es aún más importante (aunque no se si hay que esperar a cancelar, 2 años, o ya nos abren la canilla con sólo empezar a pagar).

Hablar de pacto social es reconocer la necesidad de coordinación. Sin embargo, las políticas monetarias y expansivas no apuntan a reducir la inflación. Cuando mucho, el atraso cambiario y la desaceleración del crecimiento, exceso de dólares mediante, evitarán que se acelere.

¿Serán movimientos tácticos a la Duran Barba para ganar las elecciones? ¿Será el mazazo definitivo a la oposición? Lilita des-Carrió tuvo que refugiarse en el único reducto honestista de la derecha. La versión Pet Semetery de Don Alfonsín, a recitar el preámbulo. Quienes eran candidatos presidenciales vivo Néstor - el motonauta, el piloto y el vago (así estamos) - reconsideran un destino provincial antes que nacional. El heredero de Casa Tía apuesta a que Tinelli lo invite a bailar el año entrante, despide equipos técnicos y contrata asesores para embarrar la cancha. Queda Solanas que se lanzó contra el bipartidismo "neo-colonial" pero todos sabemos que terminará armando un reality de su paseo político.

Será duelo, táctica, necesidad o brillantez política. No creo que haya conversión espiritual. Pero en un mundo donde todo es líquido y sólo importan los relatos ¿a quién corno le importa? ¿no Pájaro?