jueves, 23 de diciembre de 2010

Argentina país escupitajo

Envidiaba a los escupidores. No a cualquier escupidor aclaro. Quien, bronquitis mediante, no supo armar un buen gargajo. Pero espontáneos, controlados, rápidos y dirigidos. Esos que con poco esfuerzo impactan duro en sus víctimas. ¿Acaso era la forma moderna de iniciar un duelo, en lugar de tirar un guante a la cara? Macho el escupidor, pensaba.
Con el tiempo perdí la admiración y definitivamente el respeto por los escupidores. Entendí que el flemazo jugaba en contra a la hora de la seducción, objetivo que uno no tiene a los 12 años pero que se vuelve lexicográfico a partir de los 16 años. Ahora maduro, lo veo como un acto de profundo desprecio por el otro; un "me cago en vos" enfático.

¿A qué viene todo esto? Hubiera pensado que escupir a quienes portan uniformes o representan cargos públicos estaba penado por la ley. No esperaba perpetua pero una noche en cana para reflexionar. Sin embargo, veo que escupir a un policía no es delito, y uno de los popes de la BLA, Don Gustavo Arballo, me explica que si escupo a un funcio no voy en cana porque sólo es una contravención. Estaré exagerando pero, para mí, es todo un símbolo de la Argentina de hoy, país escupitajo.

13 comentarios:

  1. La contravención es una especie de zona gris donde uno aparentemente se puede mover sin más temor que el de recibir una palmadita en el hombro.

    Es lo que hay

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  2. Por que deberia deberia recibir mas castigo escupir a un funcionario que a un ciudadano cualquiera? ya estaban procesados por robo agravado. por eso deberain comerse mas de una noche en cana para reflexionar.

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  3. Estudiante Crónica, porque tratar al otro de la peor forma posible es un hecho habitual y cotidiano en el area de la CABA y conurbano. No se puede convertir cada caso de escupitajos entre ciudadanos en una causa judicial. Se paralizaría el sistema. Si se logra re-educar a la gente en otro entendimiento de la convivencia, el problema disminuirá con el tiempo. Pero poder escupir a funcionarios o representantes del estado sin consecuencias agrava el deterioro del funcionamiento de las instituciones que es integral a las fallas del sistema.

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  4. Guillermo, tu argumento me parece absurdo. Parecés suponer que ahora la gente va salir a escupir funcionarios por deporte (o que va a escupirlos tanto como escupe a otra gente).
    Quizás considerás que un país en el que la gente se escupe mutuamente es un país en decadencia. Pero eso no le da ningún status especial a los funcionarios. Si está mal escupir, está mal escupir a cualquiera. Los funcionarios no ven rebajada su dignidad más que cualquier otra persona por el hecho de recibir un escupita.

    Mi pregunta es, ¿por qué querrías un país en el que nadie quisiera escupir a los funcionarios? Entiendo que quieras un país donde nadie sienta el impulso de escupir a nadie. ¿Pero por qué es más importante conservar la dignidad de los funcionarios que la de las demás personas? Los funcionarios deberían estar investidos de legitimidad: idealmente, nadie debería querer escupir a un funcionario porque debería representar la encarnación de la voluntad popular. Pero sancionar eso legalmente es absurdo: si los funcionarios no son vistos como individuos respetables, una ley que los proteja sólo los hace ver como, además de poco respetables, impunes.

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  5. Albin Sturmer, el motivo por el que la gente salga a escupirse es irrelevante. Un país en el que la gente se escupa como forma usual de expresión de antipatía, queja, o lo que sea, es un país de bestias. Si no entendés la diferencia entre 'querer escupir' y hacerlo, este diálogo no tiene mucho futuro. Si todo el mundo hiciera pis donde le vienen las ganas, sería muy difícil impedirlo. Pero preferiría que en esa sociedad de bestias se sancionara hacer pis dentro de los edificios públicos, porque representan y son bienes de la comunidad, a que no se sancionara nada sobre la base de que es discriminatorio proteger algunos edificios y no todos. Aplico el mismo criterio a los funcionarios que a los edificios.

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  6. acuerdo en general, pero
    como diría san agustín de la castidad
    antes de secar el garguero ¿no podríamos reservar algunos escupitajos para mecha marcó y sus corralitos intempestivos?
    otra ktrask oficialista

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  7. Insisto, guillermo: si son bienes de la comunidad, la comunidad debería valorarlos como tales. No podés imponer legitimidad por ley. La investidura de los funcionarios será respetada cuando los individuos decidan no escupirlos. No se la resguarda castigando especialmente a los infractores. Sólo se genera sensación de impunidad.

    Y no, no me parece un delito más grave mear en la Rosada que en el living de la casa de alguien. La gente no hace silencio en las iglesias porque sea una contravención hablar fuerte, sino porque así lo decide. Si la casa Rosada es un ámbito respetable, no necesitás las leyes. Y si necesitás las leyes para que la gente no escupa en la Rosada, tus problemas son otros. Mismo criterio para los funcionarios.

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  8. Por supuesto, albin stromber. En un mundo ideal los seres humanos se aman los unos a los otros y no hay necesidad de proteger al desamparado, los automovilistas manejan sin jamás infringir las leyes y las sanciones son innecesarias, y los museos no necesitan sistemas de alarma porque nadie es tan desalmado de robarse tesoros de propiedad pública en desmedro del bien común. El problema es que ese mundo ideal sería impensable en Suecia, y quimérico en Argentina.

    Aplicando tu filosofía de que lo que es evidentemente respetable es respetado y no necesita protección, es fácil llegar a la conclusión de que lo que no
    logra ese reconocimiento es porque no lo merece. Razonamiento que está a un paso de: ‘Si es pobre por algo será.’ Seguí por ese camino y vas a ser invitado estrella de Mirtha Legrand.

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  9. No seas ridículo. Y aprendé a leer. Nunca dije que "lo que es evidentemente respetable es respetado". Dije que lo que nos parece respetable (la función pública) debería ser respetado, y que las leyes no sirven para garantizar ese respeto.
    Te lo explico sencillo: lo que nos interesa es que los funcionarios sean respetados, no que no los escupan (un escupitajo es igual de ofensivo para cualquiera, así que es obvio que lo que nos importa es la investidura de la función pública, que es lo que singulariza a los funcionarios). Ese respeto no se gana castigando con leyes a quienes escupen a funcionarios. Nada más que eso. Nadie va a respetar más a ningún funcionario porque esté más prohibido escupirlo. Y, repito, lo que a vos te importa es el respeto debido a los funcionarios, no la cantidad de flema depositada sobre sus trajes.

    Nunca dije que los funcionarios no merecen respeto (así que tu absurdo razonamiento que termina conmigo en lo de Mirtha lo dejamos de lado), sino que leyes de este estilo no lo garantizan.

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  10. "Si la casa Rosada es un ámbito respetable, no necesitás las leyes' son tus palabras. Si eso no es lo mismo que decir 'lo que es evidentemente respetable es respetado' se le parece bastante. Dado el grado de animalidad que mostrás en tus comentarios ('No seas ridículo' 'Aprendé a leer' 'Te lo explico sencillo') no me extrana que apliques una deshonestidad intelectual despampanante a defender el escupitajo como forma de expresión.

    El respeto no se ganará con leyes, y de acuerdo que las leyes no garantizan nada. Ha habido leyes contra el asesinato y el robo en todos lados desde siempre, y siguen pasando. Pero si no hubiera leyes contra actos que la sociedad considera reprobables o inaceptables, y todo quedara librado al 'respeto' que se haya sabido ganar las posibles víctimas, éste sería un mundo aún más animal que en el que aparentemente te sentís cómodo.

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  11. El castigo al robo y al asesinato no tienen nada que ver acá. No es un delito más grave asaltar a un funcionario que a un individuo cualquiera (sí, calculo, es un delito más grave matar al presidente, pero porque ahí se lesionan otros bienes jurídicos además de una vida). La cuestión no es si el escupitajo debe ser castigado, sino si debe constituir una infracción distinta cuando se destina a funcionarios que cuando no.

    Con respecto a la frase sobre la Rosada, acuso recibo. Debí decir -pues es lo que quise decir- "si la Rosada es un ámbito [considerado] respetable [por la comunidad, y por ende respetado], no necesitás las leyes". Yo puedo suscribir la frase que me atribuís, pero no en el sentido que vos le das. Si vivimos en una comunidad en la que los delitos contra la vida o la propiedad son moneda corriente, yo no admitiría que eso fuera una refutación a "lo que es respetable [la vida, la propiedad] es respetado", sino más bien una prueba a favor de que en esa comunidad ni la vida ni la propiedad son respetadas.

    Felices Fiestas

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  12. Gracias. Felices Fiestas.

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