Rafael Di Tella es un joven (que se entienda, en sus tempranos 40) economista argentino que se doctoró en Oxford y pasa la mitad del año enseñando en Harvard.
En un reportaje (imperdible, desopilante) que le hizo Diego Valenzuela para La Nación, Di Tella nos regaló las siguientes afirmaciones, que comento:
“La mayoría de los economistas me parecen pedantes y agresivos. Pueden ser un fastidio para el espíritu”
Tiendo a coincidir...excepto que me incluyo y Di Tella no lo hace... De haber dicho "los economistas me parecen pedantes y agresivos" se hubiera inscripto en la paradoja de Russell.
"Me puse a trabajar sobre la felicidad porque los economistas tenemos una obsesión con la plata y me parece que es obvio que la plata no hace la felicidad."
Dicho desde Boston... Quiero decir, que la mejora en el ingreso en las últimas décadas no implicó un aumento en la felicidad de la gente, ya lo sabemos. Pero que en países en desarrollo, con una parte muy importante de su población bajo la línea de pobreza el problema no sea el ingreso... tengo mis dudas. Primero comés, te tapás, con ropas y casa, y hacés lo mismo con la cría. Después te educás, vas al fútbol y al cine, salís con los amigos, viajas, te tirás a mirarte el ombligo... Como decía Galbraith: “More die in the United States of too much food than of too little”... pero acá es al vesre. También, dijo el viejo: "It is not necessary to advertise food to hungry people, fuel to cold people, or houses to the homeless". ¿Se entiende?
"me dediqué al tema de las creencias porque me parece medio tonto e irracional decir que la gente que se opone al capitalismo es tonta e irracional."
Justamente, ¿cómo va a ser irracional que alguien con hambre se oponga a un sistema que no lo alimenta?
"P: ¿qué nos hace realmente felices?
R: Un poco la plata y mucho los amigos, el trabajo, la salud, el tiempo libre, la familia..."
Ver "Dicho desde Boston..."
"P: -¿Por qué las ideas capitalistas tienen mala prensa en la Argentina?
R: -En la Argentina hubo muchos shocks macroeconómicos. Eso distribuyó dinero, pero no a los que lo necesitaban, sino de manera aleatoria. Hay muchos que se rompieron el lomo trabajando toda su vida y que no tienen nada. Y otros que son unos vivillos, que especularon y les fue bien. Eso hace que la diferencia de ingresos en nuestro país sea muy injusta. Es como si la economía fuera un casino. Nadie cree que el esfuerzo paga."
¿Aleatoria? ¿La distribución del ingreso y la riqueza que generaron las crisis fue aleatoria? (compartila, pls.)... Una distribución del ingreso y la riqueza aleatoria sería percibida como mucho más justa que la que resultó de las crisis en Argentina como sabe cualquier lector (ni siquiera, lector de contratapas) de Rawls. Justamente, el problema es que los vivillos son pocos y siempre los mismos. ¿Qué tiene eso de aleatorio?
"P: -¿Qué papel tienen los empresarios?
R: -Cuando hablamos de capitalistas, lo primero que se nos ocurre son empresarios que, según creemos, hicieron su riqueza de manera corrupta y asociados con el Estado. Por supuesto que esto es un poco injusto, tanto porque hay empresarios serios que le venden al Estado sin coimas como porque hay muchísimos empresarios cuyo éxito no tuvo ningún vínculo con el Estado. Sin embargo, estos empresarios no ocupan el imaginario popular tanto como los que son percibidos negativamente. Es difícil de entender por qué a la derecha le cuesta tanto contarnos narraciones de empresarios heroicos. No creo que sea porque hay pocas...
Si existieran muchos empresarios heroicos... ¿no creen que esas historias abundarían? De hecho, en el mundo la bibliografía de historia de empresas y empresarios está llena de empresarios, heroicos o no, que cuentan sus historias. Es que tienen todos los incentivos para hacerlo (justamente porque el dinero no hace la felicidad y el prestigio, etc., sí cuando uno gana mucha guita). O, por citar de nuevo a Galbraith (y sí, hoy estoy melanco...): "Wealth, in even the most improbable cases, manages to convey the aspect of intelligence" (y lo mismo ocurre con el PhD en economía...) En Argentina, hay poco de historia empresarial y mucho escrito sobre grupos económicos. Pero heroico no hay nada. Todavía no nació el Chandler (RIP) argentino tal vez porque no hay nada que contar.
En fin...
Olivera, gracias. Hoy vi el titulo y la foto de la nota a R. Di Tella y pasé de largo el reportaje temiendome encontrar con todo lo que vos contás, asi que preferí dejarle la pc a mi hija para que jugara con Disneylatino.
ResponderBorrarVeo que no me equivoqué.
Comparto al 100% todos tus comentarios. Hace poco Rollo posteo una nota sobre la torre de marfil, que me parece viene al caso
saludos
musgrave, OK pero que Di Tella no sea un hábil declarante no implica que no sea un buen economista. Recomiendo su survey sobre felicidad publicado en el JEP.
ResponderBorrarOlivera, he leído cosas de él y no dudo de su capacidad, además es prof. de Harvard asi que malo no debe ser. Aquel post que cité de Rollo versaba sobre la relevancia de la investigación acadamica en economía, ese me parece es el tema. Igual cada uno es libre de dedicar su tiempo a lo quiera.
ResponderBorrarSaludos
musgrave: sobre la relevancia de la investigación académica en economía hay muchísimo escrito. Muchísimo. No se que puso Rollo pero si tengo que empezar por un lugar te recomiendo el Truth Versus Precision in Economics de Thomas Mayer. Entre lo accesible a los no epistemólogos, de lo mejor.
ResponderBorrargracias, por la recomendación
ResponderBorrarun abrazo
Tener una ¨chapa¨ académica/profesional como la de Di Tella te permite darte ¨lujos¨ como este reportaje que pasan desapercibidos y suenan bien para el 90% de los mortales. No para vos Miguel. Por eso te leo.
ResponderBorrarEs como que Alain Prost diga, no me gusta ir rápido en la calle, es imprudente. Andaaaaaaaa!!
hola; perdón por meterme en una fiesta no invitada pero no puedo dejar de hacerlo.
ResponderBorrarcuando uno trabaja con este tipo de información (Data), las corridas que efectúas, lo revisas y lo contrastas hasta esta seguro que tu trabajo efectivamente arrojan esos resultados, pues bien, si es algo en el que as trabajado y estas seguro que lo hiciste bien, no problema en sustentarlo, allá las personas a las que no le gustan tus resultados.
Y lo que encuentra Di Tella, en su trabajo Macroeconomía de la felicidad es efectivamente eso lo que sostiene.
no entiendo por que tanto rollo con la entrevista que le concede al Diario Clarín...