Cuenta Alejandra Gallo que el "primer gran desafío de Martín Lousteau" será "explicar el nuevo índice de precios". Eso no es difícil y hasta Exabruptos lo hizo. El problema es que, si la periodista tiene razón, hay que explicarlo y no dejar "ni una mínima sospecha". Nada fácil.
Hasta aquí, la gestión de K no hizo intentos por convencer, por persuadir. Artemio me dirá que 45% de los votos es una muestra de persuasión suficiente pero el argumento no me convence: la elección es una decisión comparativa y basada en la historia de la mejora de la poscrisis. De aquí en más, con menos colchones y mejora por delante, la seducción será una herramienta con mayores frutos, imprescindible quizás. Menos pan y más circo. Ya lo dijo Frenkel.
Así que, si es cierto, el desafío no es menor.
PD: Tincho... si buscás un mercenario de la pluma, por unos manguitos te defiendo la hipótesis de que la despenalización del aborto redujo el crimen en los EE.UU. ... o que no lo hizo.
La verdad...¿cuánto importa explicar el nuevo índice si nace muerto de credibilidad?
ResponderBorrarEl bien más preciado de cualquier estadística no es su precisión, ni calidad de su muestra, ni su falta de sesgo, ni tantas otras cosas que los usuarios de las mismas no comprenden; el bien más preciado es que todos crean que detrás de los números hay una metodología razonable que se ejecuta con buena fe. Y eso es lo que le falta a cualquier número del INDEC aunque venga Tchebichek en persona a calcular el costo de vida
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