En este país de memoria selectiva, Passarella sigue cuestionando el campeonato. Artemio, mirando al futuro, los manda a shorar al gashinero.
Sho, en cambio, prefiero hacer otro ejercicio de memoria selectiva y recordarle al técnico de Ríver que el duelo se terminó el día del partido perfecto; el día que el fútbol se rindió a la evidencia de que Boca sería para siempre, el más grande; el día que, aún hoy, las gashinas intentan vanamente borrar de su memoria. En suma, el día del último Boca - Ríver.
Eso sí que es memoria selectiva!
ResponderBorrarDesgraciadamente fueron los únicos que nos ganaron en este campeonato (y espero que sigan siéndolo).
Tranquila Ana... lo volveremos a hacer.
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