Dice Becker, y vale la pena citarlo en extenso, que:
"Many economists and members of Congress have claimed that the housing crisis was greatly magnified because unqualified home buyers with limited incomes and assets were not fully aware of the terms of their mortgage loans, such as that the low initial (teaser) interest rates were only temporary. This belief in the beneficial effects of greater knowledge about mortgage terms is inconsistent with the evidence that the most sophisticated banks and investment companies, including Merrill Lynch, Citibank, and Morgan Stanley, have written down their housing investments by billions of dollars. No one can reasonably claim that these banks lacked the skills and knowledge to evaluate all the terms of, or the likelihood of repayment, on the subprime and other mortgages that they originated or held as assets."Repasemos: Becker nos dice que sería irrazonable pensar que los bancos "sofisticados" carecían de "las habilidades y el conocimiento" para evaluar la calidad crediticia de las hipotecas subprime. Sigamos leyéndolo:
"Although there was some fraud by mortgage lenders and by borrowers, fraud was not the main reason why so many subprime mortgages were issued. Otherwise savvy investors greatly undervalued the risks associated with many of the mortgage-backed securities that they held. They and borrowers alike did not fully appreciate that interest rates were likely to increase from their unusually low levels, and that many borrowers lacked the financial means to meet their mortgage repayment obligations at higher rates, and sometimes even at the low initial rates they had received."No hubo fraude. Los inversores "sabios" se hubieran dado cuenta. No, el problema para Becker no es el fraude ni la información. ¿Cuál es? Más adelante reconoce un problema en el contexto de bajas tasas de interés ("the low interest rate lending atmosphere of the past few years") que, aunque no lo dice explícitamente, lleva al exceso de endeudamiento.
Pero no es problema principal. No es una sorpresa que Becker, a la derecha de la derecha, apunte a los subsidios y las regulaciones:
"The United States housing market is riddled with subsidies and regulations, including among many others, insurance by the Federal Housing authority of mortgages to first time and low income homeowners, tax deductibility of interest payments on mortgages –to families that itemize their deductions- and the quasi-governmental Fannie Mae and Fannie Mac Corporations that channel billions of dollars to the mortgage market."Sin embargo, que yo sepa no fueron las agencias estatales las que prestaron en forma irresponsable sino los bancos.
Y su conclusión de política, vaga e inconcluyente:
"Instead, the Fed, Treasury, and Congress should concentrate on using monetary and possibly taxl policies to help maintain the strength of the American economy that has so far done well despite the housing crisis."¿Qué aprendemos de economía del Nobel Becker? Nada o casi nada. ¿Qué aprendemos de la economía como ciencia? Que hay allá afuera una manga de fanáticos que suponen que los mercados "sofisticados" (inversores y bancos) no se equivocan, no estafan y que entonces el problema es siempre la intervención estatal. Contra toda la evidencia de la crisis subprime donde, si algo falto, fue regulación.
Y no es un problema ideológico. Milton Friedman, que comparte la ideología de Becker, no hubiera cometido sus errores analíticos. Becker es, como Stigler, un fanático. Friedman, conservador y todo, un científico. Y traigo a Stigler para poder citar a la Deirdre McCloskey en su mejor expresión:
La McCloskey -socrática como siempre- recuerda un diálogo entre George Stigler y Milton Friedman. Friedman "se lamentaba por la estupidez de las tarifas" y Stigler contra-argumentó que eso debía ser efectivamente lo que la gente quería, tarifas altas, y la gente vota con sus bolsillos. A lo que Friedman respondió "Ah, en eso es donde diferimos, George. Los dos admiramos a los mercados pero vos crees que los mercados ya hicieron su trabajo... Yo soy un docente, y creo que la gente hace algunas cosas porque son ignorantes". Stigler respondió: "y yo soy un economista científico: la gente hace lo que hace porque son sabios". Parafraseando a McCloskey yo diría:
"Becker es Stigleriano [la McCloskey hablaba aquí de Laband y Taylor]. Cree, con el Dr. Pangloss, que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Los Friedmanitas , mi propia tribu, cree que podríamos vivir en él si sólo nos detuviéramos a pensar. Los Stiglerianos asumen la racionalidad; los Friedmanitas la enseñan. Los Stiglerianos celebran al mundo; los Friedmanitas lo cambian. Los Stiglerianos detestan la política: lo que es, es. Los Friedmanitas la abrazan: lo que pueda ser, será. Los Stiglerianos son pesimistas, a la manera del maestro. Los Friedmanianos son optimistas."Efectivamente, Becker es Stigleriano, lo que se dice un fanático. Un tipo que cree, por definición, que no hay nada para hacer. Al revés, creo que por no hacer nada, o hacer poco, es que tenemos ahora que pagar la fiesta subprime.