martes, 24 de julio de 2007

Variaciones del Teorema de Baglini


Creo que fue Raul Baglini quien enunció un simpático teorema que dice más o menos así:

El grado de tonterías que dice un político es inversamente proporcional a su cercanía al poder.

Un corolario posible de ese teorema es el siguiente:

El grado de respeto a sus convicciones previas de un político argentino es inversamente proporcional a su cercanía al poder.

Cuenta INFOBAE que Chacho Alvarez dijo que acerca de Venezuela:

"Veo que es un país donde los opositores hablan, están en prensa; no hay ninguna mordaza sobre la libertad de prensa en Venezuela (...) El quite de licencia a RCTV está dentro de las facultades que tiene el Poder Ejecutivo. A algunos les puede gustar más o menos, pero eso está dentro de las facultades que tiene el Poder Ejecutivo. No podemos inmiscuirnos en esa decisión"

Supongo que lo próximo es que Chávez diga de, por ejemplo, el Ministro De Vido:

"La calidad de la planificación y previsión del Ministro De Vido es comparable a la calidad de la planificación y previsión del gobierno chino"

O que Gabriela Cerruti diga de Cristina:

"Es un cuadro político con una enorme tolerancia y simpatía por las ideas ajenas y respeto por la alteridad"

O que Borocotó diga de Kirchner:

"Es un estadista"

Lo que más me impresiona de todo es que tengo amigos que alguna vez se ilusionaron con que Chacho pudiera ser realmente una nueva clase de político y terminó siendo... Que se yo lo que terminó siendo. No tengo tanta imaginación para inventar una categoría alternativa al ladriprogresismo. Tal vez algo así como el ladero-ladriprogresista. Devolvé el apodo y pasá a llamarte Carlos. Te queda mejor.

2 comentarios:

  1. Chacho es lo que siempre fue: un chanta enamorado de si mismo y con menos cojones que una almeja.

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  2. Totalmente de acuerdo. Este es un chanta total ....

    Por suerte una vez me hizo ganarle una apuesta a un economista del gobierno de De la Rua.

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